Rodando...

Asi comienza todo. La decisión de hacer y manos a la obra. Todo comienza así. Decisiones que van rumbeando el destino. Grandes decisiones traen grandes cambios. Todo es factible si se toma la decisión correcta en el preciso momento. Y hablando de decisiones y destino... les voy a contar una historia de las pequeñas decisiones y duros destinos.

Una vez estando en la casa de un amigo le pregunte la hora, y me dijo que eran las 8 de la noche, y yo tenia que estar en casa a las 9. Suena el teléfono y era mi viejo preguntandome si iba a ir para comer. Resulta ser que el reloj de mi amigo se paro a las 8. Nada por lo que preocuparse.

Una semana después me lo cruzo por la calle y no sé porque le pregunté si le habia cambiado la pila al reloj. Me comentó que se olvido toda la semana del reloj pero justo ese día se la habia cambiado a la mañana.

El tiempo pasó, y un año y pico después lo paso a buscar para que venga a comer a mi casa. Le dice, mientras saliamos, a su tía que ya que a la tarde iba al centro, que pase por una relojería y le cambie la pila a su reloj. Nada del otro mundo.

Esa noche llamaron a mi casa. Vino mi viejo y me dijo que llamaron de la casa de mi amigo, que su tía habia sufrido un accidente en Mateu y Patricios, y falleció antes de que llegue la ambulancia. Justo en esa esquina hay una relojería.

Las decisiones más pequeñas pueden cambiar completamente el rumbo del destino.

Lo cierto es que esta historia es falsa, pero podria ser cierta tranquilamente. La realidad nace en la conciencia de las personas. Mientras se crea en algo, ese algo es real para el que cree.