Cuando tuve que dormir desperté.
Y vi claro por un instante
la inmensidad de la realidad.
Y desee no dormir y vivir mis sueños.
Quise mirar a los ojos al mundo,
rasgar hasta el cansancio
todos mis silencios.
Quise quebrar a gritos mis noches,
tomar la luna por bella,
correr por el abismo del tiempo,
caminar por mis años,
hallar la grandeza de mi ser,
y vivirlo todo.
Y asi, cuando se acabe
la vida que me tocó,
no arrepentirme de haber podido,
y no haber vivido.
Eduardo Stigliano.