domingo, 27 de enero de 2008

Si pienso en mi...

Si pienso en mi y en mi soledad; crece. No me gusta contar lo que siento a los demás.

En ráfagas rotas veo recuerdos vencidos, el piso emparchado y gastado, veo la pared rota y salpicada con alegrías y amarguras "redondas", (con mil vueltas como destino) tatuadas a fuerza de aguante y perseverancia. Y yo ahí, esperando... en la puerta cerrada, de noche y con frió. Ahí sueño con un futuro partido en la inmensidad del destino. Ese futuro borroso forjado con horas ya perdidas. Sí, es tan grande el destino que mis manos se tuercen y rompen cuando lo intento explicar.

En el piso, monedas, que valen mas por sus años testigos, que por su denominación ya consumida. Me da miedo no saber hacer lo que tengo que hacer. El destino juega conmigo (me da ilusiones que no son mías). En canciones oigo que todo pasa y el tiempo pasa pero, ¿cómo creer en aquellos jóvenes que alguna vez fueron como yo, y escribieron sueños como si fueran realidades, y dudas como si fueran certezas?. Me regalaron un saco lleno de ideales que murieron antes de nacer. Ideales que mueren y desaparecen como todo lo que hacen las personas. De que me sirve saber que dentro de algunas décadas de decadencia, con suerte, voy a estar recordando todo los sueñitos que no pude hacer realidad y lamentando como los caminos se me fueron retorciendo, y las ilusiones se me fueron pudriendo, como todo en esta vida. No sé si me "alegra" saber qué, por lo menos, voy ser útil como alimento de algún gusanito.

Y si algo me queda, alma y corazón, que el tiempo no puede frenar, si puedo volveré con aquellos que seguramente diré que se fueron muy pronto, y a la espera de los que piensan que me fui muy pronto... si... si así espero que sean las cosas. Mientras tanto viviré lo que me queda soñando y rejuntando recuerdos, dudas, caminos, personas, amigos, ilusiones, fracasos y algún triunfito aunque sea de metegol. Solo espero no arrepentirme demasiado tarde, cuando ya no me quede futuro que me preocupe, sino solo pasado y soledad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy profundo como siempre. Pero no creo que en algunas décadas nos encontremos recordando los sueñitos que no pudimos realizar, porque la otra cara de la moneda son los sueños nuevos que siguen surgiendo, porque no podemos dejar de soñar. Porque un triunfo vale mucho más que mil derrotas. No siempre las cosas son ni serán como quisiéramos que fueran, pero después de una etapa difícil superada, lo que ves cuando miras atrás son las pequeñas cosas: el rostro de tus amigos que no te abandonaron y estuvieron con vos, la sonrisa de esa persona que hizo que el corazón volviera a sentir aunque sea por un instante cuando habías perdido las esperanzas, los pequeños logros obtenidos a fuerza de voluntad y romperte el lomo, y te encontras con esa sensación de haber superado o a veces hasta sobrevivido a una etapa más. No sé hay millones de pequeñas cosas buenas en nuestra vida, esos detalles que por ahí dejamos pasar por alto en el día a día, siempre hay luz en medio de la oscuridad, siempre hay cosas buenas dentro del dolor. Nosotros somos los que tenemos que dejar de ser enemigos de uno mismo, y aprender a ver esas pequeñas señales que hay detrás del todo.
No sé, creo que en el fondo todo se resume en que nosotros aprendamos rescatar esas pequeñas cosas buenas que hay dentro de la vida. Porque al final del camino tal vez sea un segundo el que tengas para recordar toda una vida, y ese segundo está hecho de millones de esos detalles...

Besotes.

Mendrita

P.D.: Y todo esto que me mande, en parte es porque vos me acabas de demostrar que en medio de las cosas malas, tengo un amigo de fierro como vos...

Anónimo dijo...

educhituu!!!!
q hermoso lo q escribiste!!! si, si, la verdad es q m gusto muchisimooo!!! y me siento identificada xq a mi no m gusta contar d mi vida, mi alrrededor crea ilusiones q m lastiman cada vez mas pero tengo monedas d oro muy valiosas q son mis hnos y mis amigos, los unicos q llegan a mi alma!
nene t kiro muchsimo y segui escribiendo asi!
besotes!

Anónimo dijo...

Que se puede agregar cuando se es tan certero??... Bue sólo que sí empezamos a desconfiar de nuestra suerte estamos perdidos!!!!.... Si el miedo nos va a acompañar hasta el último respiro, qué hacer para cambiarlo??.... hay que tener ese tipo de fé que no tiene estructura ni dioses... es el tipo de fé que nos hace mejores seres...

Anónimo dijo...

Edu:

Muy filosófico como siempre, sigue escribiendo que es una buena catársis y además le dejas algo bueno a los demás.
Sensible y talentoso, diseñador con un toque de escritor, me parece buena combinación.

Te quiere tu amiga Mariana la mexicana :).